Cultura cervecera: diferencias entre tomar cerveza y saber tomar cerveza

Columna publicada la segunda semana de mayo en Zona Líder y periódico El Vigía.
 
Tomar cerveza y saber tomar cerveza
Por: Yadira Espinoza. Desde Berlín.
 
¡Hola queridos lectores! En esta ocasión quiero compartir con ustedes, desde mi humilde y lupulado punto de vista, las diferencias entre tomar cerveza y saber tomar cerveza, ésto debido a que considero que ambas acciones no son lo mismo, y porque en algunas culturas todavía hay un gran abismo entre una y otra. Además, se los menciono aquí entre nos, con voz muy bajita para no herir egos, porque me ha tocado ver a algunos que van por el camino de la vida y de los bares, presumiendo “saber mucho” sobre cerveza, cuando ni siquiera tienen idea de los ingredientes que esta bebida milenaria contiene o de como está elaborada.
 
Ok, después de la breve introducción y justificación de esta atrevida y burbujeante columna, van algunas diferencias:
 
 
– Tomar cerveza es ignorar lo que se está ingeriendo.
– Saber tomar cerveza es conocerla: los ingredientes que contiene, así como algunos estilos de la gran variedad que existen.
 
 
– Tomar cerveza es beber siempre la misma.
– Saber tomar cerveza es elegir un estilo diferente cada vez que se pueda.
 
 
– Tomar cerveza es esperar el fin de semana para emborracharse con la cerveza “de siempre”.
– Saber tomar cerveza es esperar el fin de semana para disfrutar tranquilamente una cerveza distinta, de preferencia una artesanal o de especialidad.
 
 
– Tomar cerveza es beber de la manera más rápida un “six”, un doce o un veinticuatro, sin siquiera percatarse del sabor, ni de la cantidad.
– Saber tomar cerveza es beber de manera consciente y moderada un par de cervezas, o tal vez tres, disfrutando su sabor en cada trago.
 
 
– Tomar cerveza es beber directamente de un bote, una botella o una caguama “bien helada”, sin apreciar el contenido.
– Saber tomar cerveza es disfrutarla – para admirarla y apreciarla mejor- en vaso o copa, de preferencia de vidrio, y no necesariamente tiene que estar frío.
 
 
– Tomar cerveza nomás por tomar, es aburrido, límitado y no tiene sentido.
– Saber tomar cerveza es fascinante, abre los sentidos y el conocimiento general; conocer es cultura y la cultura enriquece al ser humano.
 
 
Así que mis queridos lectores, desde este espacio pongo y comparto mi granito de malta para que poco a poco se vaya cerrando esa brecha que existe, y confunde, entre tomar cerveza y saber tomar cerveza. Confío en que poco a poco, todos, incluyéndome a mí misma, nos iremos culturizando, hasta lograr cambiar – para bien de nuestra sociedad y Planeta- los hábitos de consumo de cerveza en las nuevas y próximas generaciones.
 
 
Compartan este texto y pasen la voz: ¡por una cultura cervecera… y mucha salud para todos! 
 
 

 *Catadora en Alemania. Licenciada en Ciencias de la Comunicación. Fundadora del movimiento cervecero femenil “Mujeres Catadoras de Cerveza en México”. Promotora de la cultura cervecera.