La lupulosa escondida
La semana pasada tuve la oportunidad de probar varias cervezas de especialidad, entre ellas, una de mis preferidas la India Pale Ale de “Cervecería Stone“, la cual está ubicada en Escondido, California, y a la cual tuve la oportunidad de visitar y conocer hace tres años, en la primera parada turística camino a Las Vegas.
La “Cervecería Stone” queda en una zona industrial y recuerdo que en ese entonces no había transporte público para llegar ahí, al menos no en sábado en la noche je je…por lo que, del hotel me fuí a pie, ida y vuelta, haciendo una hora más o menos de camino.
Debo decir que en el 2010, mi paladar apenas se iniciaba en los placeres lupulosos y maltosos, y el sabor de todas las cervezas que en esa tarde-noche degusté me parecieron no sólo fuertes, intensos, sino también muy diferentes a lo que estaba acostumbrada… ¡quién iba a pensar que después de tantos litros fermentados recorridos y experiencias en viajes maltosos, ahora los caldos de la “Stone” serían de mis favoritos!.
Me encantan todas las cervezas que he probado de Stone Brewery, pero sin duda, como lo menciono al principio de este post, mi favorita, aquí y ahora es la India Pale Ale, una cerveza de color cobrizo, espuma blanca y persistente, intenso aroma a lúpulo con toques cítricos, y un sabor, ¡mmm! amargo, por su generosa cantidad de delicioso lúpulo. Es una cerveza con 6.9 % de alcohol y 77% IBUs (International Bittering Units scale). La botella que en la foto muestro es presentación en de 22 oz, o sea rinde para dos vasos o copas, ideal para compartir 😉. Esta botellita fué un souvenir de una amiga que fué a San Diego y me la trajo de regalo. Merci mon amie!
Tengo entendido que este estilo de cerveza la producen desde 1997, los chicos de “Stone”, quienes por cierto iniciaron su negocio cervecero, no sólo produciendo su propia cerveza, sino importando y distribuyendo otras bebidas, debido a los permisos y trámites burocráticos en cuanto a la elaboración y venta de alcohol en Estados Unidos, al menos eso fué lo que nos mencionaron, o entendí, en el tour vespertino por las instalaciones de la cervecería, la cual incluía degustación de todas las cervezas ahí elaboradas y presentes. Por cierto, el chico que nos dió el tour, muy amable y simpático…abierto y accesible a todas las preguntas de los curiosos y visitantes.
Ya que les comparto mi experiencia sobre la fermentada y lupulosa IPA de Stone, les comparto unas fotitos de mi visita a la cervecería en el invierno del 2010; son pocas porque varias salieron borrosas por alguna razón desconocida je je 😉
La alemana brillante
En un rinconcito del último estante de un supermercado local, me encontré una botellita perdida de la marca Weihenstephan, la compañía cervecera que presume de ser la cervecería más antigua del mundo y quienes hasta tienen su propia Universidad de la cerveza, en territorios bávaros. Esta vez, la cerveza que me encontré, era una estilo Munich Helles (Munich clara), la cual acompañé con un salmón al horno, ¡ríquisimo! ¡mmm!
Esta cerveza, Weihenstephaner Original Bayrisch Mild tiene una maltosidad acentuada dejando el sabor del lúpulo en un segundo plano, una carbonatación es moderada y su cuerpecito, es medio. Cabe mencionar que esta cerveza está incluída en el “Programa de certificación para juzgar cervezas” (Certification Beer Judge Program), como los mejores ejemplos comerciales en su categoría, al igual que la “Hacker-Pschorr Muenchner Gold”, “Bürgerbräu Wolnzach Hell Naturtrueb”, “Paulaner Premium Lager”, muy fácil de conseguir en mi pueblis (pss.. en Calimax) y “Spaten Premium Lager”, la cual fué la primera de su estilo creada en 1895 para competir con la cerveza estilo Pilsner, algo así como su prima, por el “parentesco y parecido”…
Esta cerveza, es ligera, contiene 5.1 % alcohol y aporta 215 calorías, fácil para tomarla en un mediodía cálido así como agua, ideal acompañar un pescado, cevichito o sandwich.
Les comento que antes de abrir la botella no había leído bien la etiqueta con tanta emoción, y creí que era una cerveza de trigo, sin embargo, al estarla sirviendo me dí cuenta que no era de trigo, sino de otro estilo, je je, por eso, en la foto se ve que la serví en un vaso que no es el indicado 😛
La cachanilla clásica
Caminando por las calles del puerto, buscando la cerveza “Calavera” que decían la tenían por ahí en un lugar marino, ultra, pero que resultó no estar disponible en esos momentos, ya que los chicos no encontraban la llave del refri donde estaba guardada, pues tuve que buscar otras alternativas fermentadas y me “consolé”(:-P), resfrequé el cuerpecito con una cerveza “Cucapá Clásica”, mientras disfruté de la tranquilidad de una tarde de viernes invernal en mis terruños.
A esta cerveza la conocí hace unos años, casualmente en territorios gringos en una exposición de productos regionales de ambos lados de la frontera. Cucapá clásica es una fermentada estilo Blond Ale, color dorado, con un porcentaje de alcohol de 4.5%; tiene aroma fresco, a frutas; cuerpo medio, carbonatación media; sabor maltoso con algunas notas cítricas, ligero amargor que permanece en garganta…por cierto, fué ganadora de una medalla de plata “World Beer Championship” en el 2005. ¡Salud! ;-D
La ensenadense de temporada
De mis cervezas artesanales preferidas elaboradas en Ensenada son las pertenecientes a la “Cervecería Agua Mala”, las probé por primera vez en un evento del vino artesanal, sí del vino, al que asistí un poco después de mi regreso a México en el 2007. Recuerdo tenían una hielerita con dos estilos de cerveza, la Ambar Ale y si no me equívoco, una Pale Ale ¿o sería la Oatmeal Stout?, sinceramente no recuerdo, el asunto es que ellos tienen cinco estilos de cerveza que elaboran todo el tiempo, y me atrevo a decir que es de las pocas cervecerías locales que han logrado mantener un nível en la calidad y sabor de sus cervezas, es decir, el sabor de una botella de una determinada producción sabe muy parecido o igual, a la cerveza del mismo estilo elaborada en otro bloque de producción. Es que, en productos artesanales, específicamente cerveza, no es fácil obtener siempre la misma calidad en el resultado final… bueno, en fin, el caso es que estos chicos de “Agua Mala” tienen una llamada “cerveza de temporada”, la cual la probé hace unos días en uno de mis restaurantes preferidos de comida de mar, Muelle 3.
Desafortunadamente no supe que estilo era, además, me fué díficil identificar aromas y sabores porque la probé después de una Indian Pale Ale, la cual ya me había saturado placenteramente de amargor, la lengua y el paladar….sin embargo, la foto sí la tomé y aquí está je je 😉