Como ya empiezo a caminar lentamente, confío en que pronto volveré a mis actividades y responsabilidades cotidianas; por lo que, poco a poco estoy ordenando mi caótico y abandonado escritorio, así como también, algunas cajas con papeles, souvenirs y cosillas que uno va recopilando con el tiempo.
En ese montón de recuerdos y polvo, me encontré un diploma al que me hice acreedora hace dos años en el “Museo de la Cerveza de Baviera” en Kulmbach, Alemania, por presentar y aprobar un examen en el que se ponían a prueba mis conocimientos en cerveza…
Debo aclarar que no era un examen profesional o certificado, sino simplemente en alguna parte del museo, había una computadora con el test programado, uno contestaba varias preguntas, sí acertabas o sabías la respuesta a todas, al final se imprimía el papelito, al parecer conocía lo que se pedía…. je je 😛
Este museo, pertenece a la cervecería “Kulmbacher Monchshof“, y se encuentra en Kulmbach, una pequeña y bonita ciudad a la cual, la denominan “la capital de la cerveza” (Hauptstadt des Bieres).
En el interior del museo, se puede apreciar la historia de la cerveza en el mundo, luego en Alemania, enfocándose en la producción de cerveza en Alta Franconia, Baviera. Hay exposición de equipos cerveceros, desde antiguos, hasta modernos; diferentes tipos de botellas; barriles de madera decorados y grabados; publicidad sobre cerveza a lo largo de los años; vasos, “bierkruege“; portavasos; corcholatas; diferentes tipos de maltas y lúpulos, etc. También puede verse los tanques “activos” con líquido en ebullición, y saludar al Maestro Cervecero y asistentes.
Al final del recorrido, se ofrece a los visitantes, una degustación de todas las cervezas y al salir del museo uno se encuentra con el maravilloso, y gran “Biergarten”. Prost!
Cabe mencionar que a un ladito del Museo de la Cerveza, también está otro museo, el del pan, pero a ese no entré, se los debo; sin embargo, les comparto fotitos de la pequeña ciudad, aunque yo le llamaría pueblito je je: está muy pintoresco, tiene una fortaleza arriba de un cerro, varias iglesias, y una plaza, alrededor de ella hay varios restaurancitos donde venden cerveza de la compañía Kulmbacher, por supuesto…