Como parte de la “Excursión Cervecera” planeada y organizada por y para Mujeres Catadoras de Cerveza en México, ayer tuve, junto con las chicas de Ensenada, la oportunidad de visitar las instalaciones de la cervecería “Agua Mala”, una de mis favoritas en mi bello pueblis…
A las diez de la mañana fué la cita. Al principio, no encontrábamos el lugar porque todavía no hay un letrerito, pero una vez asegurado que nos encontrábamos afuera de la cervecería, tocamos la puerta de madera y nos recibió muy sonrientemente Nathaniel Schmidt, el cervecero y fundador de “Agua Mala”. Entramos al terreno, con cerco de carrizo, cimientos, tuberías, bloques y varillas, muestra de que están construyendo una nueva área para lo que, en un futuro no muy lejano, será la cervecería…
Entre unos contenedores, que es donde se lleva a cabo actualmente la producción de todas sus cervezas, nos recibió Ashley Sokol, esposa de Nathaniel, quien nos dió una muy cálida bienvenida y fué nuestra guía:
La primera estación fué ver el recién estrenado equipo para cocinar y sus tanques fermentadores, más grandes que los que tenían anteriormente, así como escuchar el proceso de elaboración de la cerveza. También tocamos, probamos y olimos algunos diferentes tipos de maltas y lúpulos; mientras eso sucedía, degustábamos “marea roja”, una amber ale, la primera cerveza que elaboraron con fines de comercialización, y si no me equívoco la que gusta y enamora a todo quien la prueba…
Entre preguntas y respuestas, comentarios y risas, probamos luego la “mantis”, estilo wit, que originalmente era una cerveza de temporada, pero que ya están produciéndola regularmente. También ahí vimos todas las botellas etiquetadas y listas para ser distribuidas en sus cajitas y el área de limpieza.
Agua Mala inició operaciones en el 2006 aproximadamente…
La segunda estación – atravesando parte del jardín y huerto orgánico que Ashleey y Nathaniel han planeado, cuidado y hecho crecer, reutilizando el bagazo y agua que sobra de la elaboración de la cerveza – fué la oficina, y temporalmente sala de degustación, la cual es dentro de una casa móvil. Dentro de esta pequeña sala, se pueden ver estantes con los rollos de etiquetas de las cervezas, y pegadas en la pared, los bocetos y diseños de dichas etiquetas y nombres de sus cervezas, es muy colorido e interesante ver muchos tipos de especies marinas, que van muy de acuerdo al concepto de mar, de “Agua Mala”.
Cabe mencionar que Nathaniel es oceánologo y que es una de las razones por la cual, los nombres y diseños de las etiquetas y cervezas son basadas en el mundo marino. Mientras escuchábamos anécdotas e ideas sobre logos, probamos la “Mako”, una pale ale, y la “Sirena” una pilsner…
La tercera estación, la realizamos frente al mar, con una vista increíble. Para llegar aquí atravesamos la otra parte del jardín con florecitas rositas y unos verdes arbustos de moras, que pretenden utilizar próximamente en sus cervezas. Ahí, con una hamaca, varias sillas, una gran mesa y bancas, degustamos la “mantarraya” y “astillero”, una oatmeal stout e indian pale ale, respectivamente. Ahí también estuvo con nosotros, Aurora Novoa, quien es la directora de ventas y la encargada de que las cervezas lleguen a los más posibles paladares. De hecho, fué a través de ella que logramos hacer la cita. 🙂
En lo personal, me pareció una de las mejores visitas que he realizado, nos atendieron muy bien a todo el grupo, todos salimos muy contentos y con manos llenas de cervezas, vasos y otros souvenirs je je…además, la explicación de la Ashley, fué buenísima, muy clara y amena. Al final, nos comentaron que erámos el primer grupo que recibían en sus instalaciones, formalmente como “tour”, así que si siguen así, será uno de los lugares preferidos a visitar, tanto de la gente local, como de los turistas. Después de la cervecería Agua Mala, visitamos Old Mission Brewery, experiencia que les compartiré en otro post.
Cervecería “Agua Mala” queda en la carretera Tijuana – Ensenada, en el poblado El Sauzal, para visitarla hay que hacer previa cita.
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