Beer Picnic, por amor al lúpulo ¡con unas cervezas alemanas!

Como celebración del “Día de San Valentín”, unos amigos y yo, entre ellos, algunas socias bonitas y cerveceras de Mujeres Catadoras de Cerveza en México, organizamos un evento al que denominamos “Beer Picnic: por amor al lúpulo”, el cual consistió en una caminata playera de unos tres kilómetros y medio, a fin de disfrutar la arena, mar y sol, y visitar el único húmedal que sobrevive a duras penas en mi bello pueblis costero, mejor conocido como “La Lagunita”. La caminata a pleno rayo de sol, duró como unas dos horas, por lo que, terminamos todos cansados y acalorados bajo la sombra de una palapa, refrescando los cuerpecitos con unas fermentadas lupulosas, lupuladas, maltosas y sabrosas. 


Cada quien llevó “lonche cervecero” para compartir con todos los presentes, colocamos las botellitas sobre la mesa, y catamos las diferentes marcas y estilos. Algunas ya las había probado, otras no, a continuación las menciono brevemente:

  • Varias de la marca alemana “Paulaner“: de trigo, de trigo obscura y la original Muenchner Hell, que es una estilo como su nombre lo dice Munich Helles Lager de la categoría Light Lager. Éstas, ya las conocía todas.

Otras cervezas alemanas que degustamos – ahora que escribo me doy cuenta que son las que predominaron la “canasta básica del picnic” – fueron las producidas en Baden-Wurtemberg en Alemania de la marca “Hochdorfer, la cual no conocía. Me llamó la atención su slogan: “Seit 1654, Aus der Region, fuer die Region” (Desde 1654 de la región, para la región), o sea, muy orgullosos de su producto local ;-). De hecho el agua que utilizan para producir sus cervezas, es de la “Selva Negra” (Schwarzwald). Las cervezas degustadas de esta marca fueron:

  • “Keller-Gold“, 5.1% alcohol, estilo Zwickel/Keller/Landbier que se caracteriza, por no estar filtrada, ni pasteurizada y su fermentación es en frío, se deja reposando durante semanas en el sótano (Keller), así como lo hacían en la Edad Media. Estilo originario de tierras alemanas.
  • La otra fué “Hoepfengaertle”, 5.0% alcohol, categoría Light Lager, estilo Dortmunder/Helles.
  • Otra cerveza de estilo Kellerbier, también de origen alemán y que ya había probado en algún Taller de Cata y en alguna que otra reunioncita entre compitas, fué la de la marca “Hacker-Pschorr”.
  • De las mexicanas, contamos con los caldos de “Cervecería Tijuana“, “Cucapá”, así como también un par de botellitas estilo Porter y otras tantas de Oatmeal Stout elaboradas por cerveceros artesanales de Ensenada y que no estaban nada mal…
  • Además, por ahí había una “Indio”, “Bohemia Stout” y una “Heineken” 😉

Mis favoritas de la tarde, además de la novedad y primicia en mi paladar, fueron dos cervezas elaboradas en California, Estados Unidos:

  • Originalmente conocida como Irie Pirate Ale, pero que por cuestiones de derechos de autor, tuvieron que quitarle dicho nombre, es una estilo Indian Pale Ale de la microcervecería artesanal “Ale Smith”, ubicada en San Diego California y que desde sus inicios en 1995, se ha enfocado en producir cervezas en fermentación “Ale” en su gran variedad de estilos, inspiradas principalmente en las cervezas inglesas y belgas. Sus cervezas se caracterizan por su alto contenido de alcohol y lúpulito, ¡mmm!. Por ahí leí que el dueño de esta cervecería es juez certificado “Gran Master Level 1” por el “Beer Judge Certification Program“. ¡Órale!
Estilo Indian Pale Ale, origen Estados Unidos. 7.25% alcohol. De color naranja, espuma persistente, aroma a lúpulo, a cítricos, a pino, malta y caramelo. De carbonatación media y cuerpo medio liviano. Sabor a malta, tonos caramelo, a lúpulo intenso, muy intenso, a frutas, como piña, pera, manzana, su sabor pudiera decir es complejo pero muy bien balanceado, sí. El amargor del lúpulo persiste largamente y placenteramente en boca y garganta. Es una cerveza lupulada, suave, muy tomable, de-li-cio-sa, es una explosión de sabor, ¡mmm! y ¡wow!. Ideal para cualquier época del año, sola o acompañada je je ;-), casi me salen lágrimitas de la emoción, nomás de recordarla. Ganadora de medallas en diferentes eventos y festivales, entre ellos “World Beer Championship” y “Great American Beer Festival
  • La otra novedad, fué una estilo “Saison” llamada “Red Barn Ale” de la microcervecería, también san dieguina, “The Lost Abbey”, la cual se ha caracterizado por producir cervezas estilo belgas. Ya había visto publicidad de sus cervezas, la primera vez fué en la cervecería “Stone” je je, pero no recuerdo haberlas probado, aunque posiblemente en el Taller de Cata el año pasado, who knows!. El estilo “Saison”, que significa temporada en francés, se elaboraba tradicionalmente en la región franco parlante de Bélgica con frutas de temporada al final del invierno, dejándose fermentar en temperatura ambiente por algunas semanas y disfrutarse durante el verano. Se caracteriza por ser robusta, refrescante y frutal. Buenas explicaciones de este estilo, la encuentran en este blog y en este otro ;-).
Estilo: Saison. 6.7% alcohol. De apariencia color naranja, turbia, espuma blanca que desaparece lentamente. Aroma a cítricos, a chabacano, especias, a flores, a hierba. De carbonatación media, cuerpo medio liviano. Sabor a frutas, especialmente a chabacano, durazno, y a especias. Cerveza muy refrescante y muy frutal, casi como juguito en el desayuno je je, además el alcohol no se siente. Está considerada como los mejores ejemplos en su estilo y a mí me encantó, lástima que sólo fué degustación je je 😉
 Además del menú cervecero que degustamos entre todos, también compartimos buffet gastronómico; evitamos llevar comida chatarra y cada quien preparó platillos con deleite y esmero en su casita: había panecitos, ceviche, albóndigas, panqués, dips, patés, puré de papa, ensaladas, etc. Todo muy rico y delicioso, que junto con buenas cervezas y excelente compañía, hicieron que la tarde fuera muy agradable e inolvidable. Además, el clima se portó de lujo, estaba cálido, soleado, sin mucho viento, o sea, playero y cervecero 😉